Todos queremos sentirnos guapos, y un gran componente de ello es tener una piel resplandeciente, pero los anuncios y comerciales de famosas y supermodelos, promocionando productos para el cuidado de la piel e irradiando belleza, es difícil no sentir envidia o confusión sobre la mejor manera de conseguir ese brillo. Sin embargo, una piel bonita no es cara, exclusiva ni difícil de mantener sin un poco de disciplina.
Establece una rutina
Una piel bonita requiere trabajo. Si estableces una rutina, podrás darle a tu rostro los cuidados que necesita sin que tu apretada agenda se vea afectada. Tu rutina de cuidado de la piel depende absolutamente de tu tipo de piel.
También debes saber que tu piel puede cambiar en función del clima, los productos que utilices, tu nivel de estrés y una serie de factores genéticos. Es importante que prestes atención a lo que hace tu piel en cada momento del día para que puedas darle el tratamiento adecuado. correcta CORRECTA. Como mínimo, tu rutina de cuidado de la piel debe incluir un limpiador, un exfoliante y una crema hidratante.
Limpieza facial
Tener la cara limpia es muy importante, por eso es tan importante que te quites el maquillaje y la suciedad antes de acostarte. Tu piel necesita respirar mientras duermes, y no puede hacerlo si tienes restos del día obstruyendo tus poros (¡incluso aunque no lleves maquillaje!).
Lo ideal es lavarse la cara al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, pero un tercer lavado no está de más. Basta con un poco de agua tibia y un limpiador facial o jabón.
Hidratación y exfoliación
Más allá de la limpieza, un régimen de limpieza más profundo eliminará las células muertas de la piel y te ayudará a a prevenir la flacidez y las arrugas antes de que se agraven. Una vez a la semana, y siempre que no experimentes efectos adversos, puedes exfoliarte suavemente con un producto a base de ácido glicólico, o incluso someterte a una exfoliación química.
Después, un poco de crema hidratante te ayudará a reponer la piel seca, sobre todo después de algo tan intenso como una mascarilla o un exfoliante. Intenta encontrar algo con un sérum que contenga ácido hialurónico para ayudar a tu piel a retener el agua de tu limpieza diaria, ¡asegurándote de que te levantas brillando como el sol!
Mantén hábitos saludables
Hacer ejercicio tiene una serie de beneficios para tu pielEl ejercicio físico nos permite eliminar toxinas y bacterias que, de otro modo, se albergarían bajo la superficie. Después de tan sólo 30 minutos de ejercicio y con la ayuda de una limpieza facial específica, notarás que la suciedad y la mugre desaparecen, junto con cualquier posible imperfección que pudieran haber traído consigo.
Comer bien
El ejercicio no es la única forma de conseguir una piel radiante; ¡comer bien también forma parte del juego! Los refrescos, los alimentos procesados y los grandes volúmenes de azúcar pueden provocar enrojecimiento, inflamación y la aparición de manchas en la cara. Sustituirlos por opciones más sanas, como infusiones, verduras de hoja verde y alimentos ricos en vitamina B3, con algún capricho de vez en cuando, tendrá un efecto notable en tu cutis.
Hidratación
Los humanos funcionamos de dentro a fuera, lo que significa que tienes que beber mucha agua para ver los muchos beneficios beneficios que aporta, sobre todo a la piel. El agua constituye aproximadamente el 60% del colágeno natural del cuerpo, una proteína que ayuda a mantener la piel flexible y brillante.
Una buena regla general es beber la mitad de tu peso corporal en agua. Si tienes problemas de hidratación, ponte como objetivo beber un cierto número de onzas por hora, o invierte en una botella de agua prediseñada para controlar tu ingesta de agua.
Desestresarse
Hacer ejercicio y actividades saludables como el yoga y la meditación también pueden ayudar a aliviar el estrés. Los brotes de estrés, las líneas de expresión y la hinchazón acaban provocando signos visibles de envejecimiento de la piel; y la primera regla del cuidado de la piel es encontrar formas de reducir las arrugas por todos los medios. Practica el autocuidado y aprende a controlar tus preocupaciones para que no te invadan.
Duerme bien
Dormir rejuvenece la piel porque el flujo sanguíneo aumenta durante el sueño, lo que ayuda a reparar la piel y revertir algunos de los daños sufridos a lo largo del día. ¿Por qué crees que la señal más notable de que no duermes lo suficiente son las bolsas bajo los ojos? Si tienes problemas para conciliar el sueño y quieres desarrollar y mantener una piel sana, intenta desarrollar una rutina nocturna que ayude a tu cuerpo a prepararse para irse a la cama.
Hay muchas infusiones nocturnas que ayudan a relajarse al final del día. La meditación y la lectura, todo ello sin las luces azules que emiten televisores y teléfonos, también pueden ayudarte a conciliar el sueño. Si no le cuesta dormirse, pero su sueño no es lo bastante reparador, intente programar sus días para acostarse a la misma hora todas las noches, de modo que pueda despertarse tras 7 u 8 horas de sueño tranquilo y reparador.
Protege tu piel
Las camas bronceadoras y el sol no son tus amigos. Crean radicales libres en la piel que pueden provocar manchas oscuras evitablesy, en el peor de los casos, melanoma (cáncer de piel).
Todos los días, al salir de casa, aplícate protección solar en la piel. Incluso la más mínima exposición a los rayos UV del sol puede repercutir negativamente en el cuidado de tu piel. El FPS 30 va a ser tu mejor aliado aquí, e incluso puedes encontrar cremas hidratantes diseñadas con ese nivel de protección solar.
Si realmente quieres un aspecto más bronceado, hay formas mejores y más seguras de conseguirlo. Las lociones bronceadoras y los bronceadores en spray son alternativas mucho mejores. Sin embargo, debes tener en cuenta que los poros se obstruyen, pero limpiarlos con regularidad es una tarea mucho más sencilla que intentar revertir el daño causado a las células de tu piel por los duros rayos UV.
Limpia tu entorno
Hay gérmenes ocultos por todas partes, que nos provocan brotes incluso después de dedicar tiempo a las prácticas más eficaces para el cuidado de la piel. El principal culpable es el teléfono. Al presionarlo contra la cara, todos los gérmenes y la suciedad que se acumulan en él obstruyen los poros, creando una piel grasa difícil de combatir. Sin embargo, puedes eliminar estos gérmenes para que tu cara deje de estar en peligro simplemente limpiando la superficie del teléfono todos los días con un limpiador a base de alcohol, sin causar ningún daño al teléfono.
El segundo culpable: la almohada. Mientras duermes, la almohada acumula suciedad y gérmenes, así como babas y células muertas. Estos gérmenes se transfieren de la almohada a la cara mientras das vueltas en la cama toda la noche. También debes evitar acostarte en la cama con ropa que hayas usado en el exterior, ya que puede ayudar a limitar el contacto entre la suciedad que has acumulado a lo largo del día y tu querida cama.
Sea amable (consigo mismo)
No hacen falta los productos más caros de la farmacia para tener una piel bonita. También tienes que dejar en paz esos granos, porque no quieres costras ni marcas en la piel. Estas imperfecciones tienen que desaparecer por sí solas.
Si todo lo demás falla y te encuentras luchando para prevenir o tratar las manchas de la edadpuede que sea el momento de acudir a un profesional sanitario. Sólo asegúrese de ser paciente; si está experimentando daños, sepa que no sucedieron de la noche a la mañana y, por lo tanto, solucionarlos tampoco sucederá de la noche a la mañana.