El melasma: causas, síntomas, tratamiento y prevención

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Es el órgano más sencillo de observar y criticar a lo largo del tiempo, ya que cualquier cambio en la piel es bastante perceptible. Si ha notado que han aparecido zonas irregulares en su piel a lo largo de los años, puede que el culpable sea el melasma. Aprenda todo lo posible sobre esta afección para poder tratarla adecuadamente.

1. Definición del melasma

La Academia Americana de Dermatología (A AD) define el melasma como un trastorno común de la piel. Las zonas de la piel pueden cambiar repentinamente de color:
  • Marrón claro a oscuro
  • Gris azulado
La afección también puede aparecer en forma de pecas en lugar de manchas. Entre los profesionales clínicos, se conoce como cloasma o "máscara del embarazo". El melasma suele coincidir con el embarazo como efecto secundario de los cambios hormonales.
El melasma puede ser sutil u obvio a medida que la piel cambia con el tiempo. Cada persona afectada experimentará el melasma de una forma única. De hecho, puede ser tan sutil que es posible confundirlo con manchas de envejecimiento. En cambio, en otras personas pueden aparecer manchas grandes con notable rapidez. Lo ideal es que el melasma sea diagnosticado por un dermatólogo.

2. Identificar los síntomas

El melasma no tiene una larga lista de síntomas. De hecho, la decoloración de la piel es el síntoma principal, y las manchas pueden aparecer en varias zonas.
La mayoría de las personas que tienen melasma verán manchas en la piel en el centro de la cara, informa el Manual Merck. Las manchas pueden incluso ser simétricas y aparecer en ambos lados de las mejillas.
El melasma puede producir decoloración en estas zonas específicas:
  • Labio superior
  • Mejillas
  • Nariz
  • Frente
Tenga en cuenta que esta afección tiende a limitarse a la región facial. Encontrar melasma en los brazos o el cuello no es tan común, y si la decoloración se encuentra en otras áreas del cuerpo, otra condición puede estar en juego.

3. Entender el melasma como un trastorno benigno

Es comprensible preocuparse por el melasma si nunca antes se ha producido decoloración. Esta afección no es perjudicial ni indica la presencia de cáncer de piel. Las zonas con manchas ni siquiera duelen.
Sin embargo, el problema surge si un médico no diagnostica la causa de las manchas en la piel. Una zona que se considera melasma puede ser cancerosa. Visitar a un médico para verificar la afección es clave. Una vez diagnosticado el melasma, puede ponerse en marcha un plan de tratamiento.
Los médicos siguen aprendiendo sobre el melasma y su relación con otras enfermedades. Según el Journal of Skin and Sexually Transmitted Diseases, el melasma se ha relacionado con ciertos trastornos tiroideos. Tu médico puede observar todos los ángulos de esta afección para determinar si tienes algún problema asociado que tratar.

4. Descubrir los efectos mentales

Saber que el melasma es una afección benigna puede apaciguar a algunas personas que padecen estas zonas irregulares. Sin embargo, esta dolencia es frustrante a nivel emocional. Como las manchas aparecen en la cara, la autoestima suele verse afectada negativamente. La gente quiere ocultar sus manchas con maquillaje y otras cosas.
Es importante tener en cuenta que esta afección puede aparecer de repente y desaparecer con la misma rapidez. En otros casos, el melasma se convierte en un problema crónico. Hablar con su médico sobre los efectos físicos y mentales puede mejorar su calidad de vida. Un profesional puede guiarte hacia el mejor tratamiento y cuidado para minimizar los problemas de manchas.

5. Descubrir quién está en riesgo

Las mujeres son más propensas a desarrollar melasma que los hombres. Los científicos siguen investigando las razones de esta tendencia. La genética parece desempeñar un papel importante en lo que respecta a los factores de riesgo, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Además, las personas que tienen tonos de piel más oscuros tienden a desarrollar melasma. Los hispanos que viven en zonas soleadas, como los trópicos, suelen padecer esta afección. Si tienes familiares que han lidiado con la piel manchada, tus probabilidades de desarrollar la condición son relativamente altas.

6. Explicación de las causas

La piel es un complejo conjunto de capas que protegen los tejidos internos del mundo exterior. Hay varias razones por las que el melasma aparece en determinadas personas y no en otras.
Fíjese en la capa externa de la piel, o epidermis. Esta capa contiene células pigmentarias llamadas melanocitos. Cuando producen demasiada melanina, aparece una zona oscurecida en la piel. Los científicos creen que la producción irregular de melanina causa el melasma.
Hay varios factores que pueden desencadenar que los melanocitos actúen fuera de lo normal. Las fluctuaciones hormonales, la exposición excesiva a la luz solar, la predisposición genética e incluso los medicamentos recetados pueden crear la tormenta perfecta que dé lugar a una piel con manchas.
Para muchas personas, las causas suelen ser una mezcla de factores. No suele haber una única causa. Cada persona tendrá una reacción única a los elementos ambientales y a los marcadores genéticos.

7. Tratamiento

Un dermatólogo tiene un arsenal de diferentes productos que pueden tratar el melasma. Recuerde que no existe una cura real, pero es posible controlar la afección.
La AAD enumera varios productos tópicos que pueden recetarse:
  • Tretinoína
  • Hidroquinona
  • Ácido azelaico y otros medicamentos
Es posible que tu profesional te recete una mezcla de diferentes tópicos para encontrar la combinación adecuada para ti. El melasma puede desaparecer durante el tratamiento, pero deshacerse de él por completo puede ser difícil.
Recuerda que el melasma puede ser temporal. Sólo el tiempo dirá si las manchas desaparecen. Comenta con tu médico los productos de venta libre que utilices junto con los recetados. Estos productos pueden complementarse cuando se mezclan de forma segura.

8. Revelar productos nocivos

Escuchar a su médico y probar tanto productos aprobados médicamente como productos caseros son las mejores formas de tratar el melasma. Tenga en cuenta, sin embargo, que hay una gran cantidad de diferentes productos en el mercado que son cuestionables. No han sido probados ni perfeccionados para su uso generalizado.
Como consumidor informado, evite este tipo de productos:
  • Inyecciones
  • Soluciones orales
Ningún producto inyectable u oral de venta libre es eficaz o seguro. Por seguridad, seleccione productos tópicos con un buen historial. Probar las últimas tendencias que pueden producir reacciones cuestionables puede llevar a un empeoramiento de la afección. De hecho, puede haber efectos secundarios perjudiciales que sean peores que los propios parches.
Mantente a salvo con los tópicos y las sugerencias de tu médico.

9. Tomar el control con cuidados en casa

La Universidad de Harvard señala que el cuidado en casa puede ser increíblemente eficaz contra nuevos brotes de melasma. Empieza con una limpieza suave por la mañana y por la noche. Continúa con un suero tonificante que incluya vitaminas C y E.
Una buena crema hidratante es la clave para una piel equilibrada. El tejido no puede ser ni demasiado seco ni demasiado graso. Cuando el cuerpo no necesita reaccionar ante una piel desequilibrada, el melasma puede desaparecer hasta cierto punto.
Considera un paquete de cuidado de la piel que incluya estos productos, desde limpiadores hasta hidratantes. La mayoría de los fabricantes diseñan sus productos en torno a ciertas preocupaciones, y el melasma es tan común que una línea de productos orientada a su control es su mejor apuesta.

10. Prevenir el melasma

Existen algunas sugerencias para la prevención del melasma. La mejor forma de evitar la aparición de manchas en la piel es cuidarse del sol. Evite exponerse al sol durante mucho tiempo sin protección solar. Cuando salga al exterior, elija un protector solar con ingredientes bloqueantes, como:
  • Dióxido de titanio
  • Zinc
Los rayos dañinos del sol no pueden traspasar estos elementos, lo que protege la piel de las manchas de melasma.
Considere la posibilidad de nutrir el cuerpo desde el interior con un multivitamínico. Consuma abundantes alimentos que incluyan vitamina D, conocida por potenciar la resistencia y longevidad de la piel. Unas medidas sencillas que mantengan la piel calmada y equilibrada pueden ayudar a combatir el melasma. Puede que no exista una cura instantánea, pero el cuidado de todo el cuerpo puede marcar la diferencia.
Una combinación de cuidados caseros y asesoramiento profesional es la mejor estrategia para tratar el melasma. Recuerde que estas zonas irregulares son inofensivas para su salud. Un poco de cuidado y atención a las manchas ayudará a que desaparezcan con el tiempo.